Desde hace ya tiempo, siento un enorme interés por las vivencias ajenas como ayuda para comprender la mía propia. Mi única herramienta para ello, la empatía, un esfuerzo continuo por ponerme en la piel del otro, intentando plasmar todas estas sensaciones en el retrato fotográfico.
Este proceso, ha requerido una comprensión de la comunicación no verbal que permitiera, entender y al mismo tiempo, contar a través de la fotografía mis impresiones. En este contexto, “ NAKED! ” cobra sentido en lo concerniente al instante y al prejuicio como posible elemento turbador de las primeras impresiones en las relaciones interpersonales.